miércoles, 8 de abril de 2009

Volver...

Habla el periódico estos días de porcentajes y balances entre un ayer y un ahora en el que las cuentas arrojan resultados con tintes amargos. Escriben de esta tierra fría, como la de un desierto demográfico. Y lo es, o al menos tiende a ello, con esa perdida gradual de población que parece ser complicado de remediar. Dicen que esta tierra es poco atractiva para los nativos, y quizá eso duele tanto o más como ver como la desidia y el olvido institucional arraigan en esa tierra.

Volver, esa utopía que golpea en la cabeza de la mayoría que nos fuimos esperando regresar, pero nunca encontramos ese un sitio para hacerlo. Deambulas por otros lugares, sobrevives a la rutina diaria, incluso echas (o menos lo intentas) raíces en otra tierra que no es la tuya ni sentirás tuya, pero cuando algo te trae al ahora un soplo de aire del Moncayo, o una gota de agua del Duero, o simplemente unas líneas con los latidos de esa tierra, uno vuelve a sentir el dolor de la nostalgia. También la ilusión por volver, por reemprender inversamente el camino que nos llevo lejos, por regresar a casa. Perdón, por regresar al hogar, como hijos pródigos que somos….

Foto: Velasco, otro pueblo abandonado

4 comentarios:

manuel martín vicente dijo...

En definitiva es la misma tierra, es el mismo paisaje "desolado", dejo el mismo comentario que hace unos días dejé al ver las fotos de otro blog hermano: "Los ojos de Soria"

Tus fotos son un "poema a la desolación", camino de un "poema final de la consunción".
Me recuerdan los versos de G. Ungaretti:

"Di queste case
non è rimasto
che qualche
brandello di muro.

Di tanti
che me correspondevano
non è rimasto
neppure tanto.

Ma nel cuore
nessuna croce manca.

E il mío cuore
il paese piú straziato."


Las palabras las escribo en su idioma original, no porque yo lo domine, sino porque alguién sí lo entienda en todo su significado.

Traducción:

"De estas casas/no ha quedado/sino algún/resto del muro.// De tantos/ que me amaban/ no ha quedado/ ni eso siquiera.// Pero en el corazón/ ni una cruz falta.// Es mi corazón/ la aldea más devastada."
Saludos

Anónimo dijo...

¡Cuánto sentimiento!

almena dijo...

Quizá sólo estando lejos pueden comprenderse estos sentimientos en toda su dimensión...

Besos, Ideas

Tempus fugit dijo...

No se puede volver cuando nunca se ha marchado del todo... No es desamor, es problema de supervivencia económica, por eso se vuelve aunque sólo sea a llorar sobre las ruinas de la memoria...

besos