martes, 17 de febrero de 2009

Podría

Podría entretenerme jugando al escondite entre tus recovecos, adentrándome por ese hueco que un día debió albergar una puerta o asomarme por esa ventana que hace tiempo perdió hasta el alfeizar. Podría dibujar piruetas entre sus paredes desdentadas, y sentir el frío de esas piedras sedientas de calor de hogar.

Podría susurrar tantas historias que otros han vivido en aquellos lugares y que el tiempo ha condenado al olvido, que el vértigo de que ese castigo se cumpla me carcome por dentro. Apenas si soy un vagabundo en este mundo que se precipita hasta el vacío, apenas si tengo unas pequeñas manos que no pueden detener ese torrente de agua que lucha por desaparecer entre las grietas de la era moderna…

Podría ser, o acaso soy, un testigo mudo de ese derrumbe lento e impasible, un buscador de la belleza marchita, de las ilusiones rotas, o quizá… no. Quizá ese abandono sólo es la cuota que algunos pagaron gustosamente por vivir sus sueños,.. Quizá, tal vez, podría ser…

Foto: San Asenjo (Soria)

3 comentarios:

Tempus fugit dijo...

Esa búsqueda de la esencia de las cosas que pasaron, quizás está impregnada en los lugares que las vieron... E igual tienen algún mensage para el futuro....



besos

Anónimo dijo...

Preciosa entrada, conmovedora desde luego (para mi) tienes un don maravilloso para poder transmitir sensaciones o resucitarlas.

Y puede ser como dices, al final... es más que probable. En el refranero hay infinidad de sentencias que clarifican eso, pero me refiré a una que me repetía mi madre de peke.

Me decía en más de una ocasión (por ser como era yo, por entonces)

"Teta y sopa no caben en la boca"
Y esto, que parece una renuncia, no tiene porqué serlo. Me costó comprenderlo; pero hoy, tengo razones y experiencia para poder decir que: La vida ofrece claridad posterior, suficiente, para darme cuenta de que hasta en mis equivocaciones en una elección, pudieron ser acertadas.

Se tome lo que se tome, hay que vivirlo como si lo otro que dejaste, ya no existiera para ti. Pues es la manera de emplear la fuerza en lo que tienes y no desperdiciarla en lo que hubiera podido ser.

Ya que se paga un precio por algo, no lo despreciemos, meseocurre.

Un beso,

AdA...

almena dijo...

Hay situaciones que nos desbordan tanto, que no podemos sino ser "testigo mudo".

Besos!