martes, 31 de agosto de 2010

Resurgiendo

Dicen que las primeras veces  es lo que uno recuerda con el tiempo. No sabría situar cuando fue la primera vez que oí hablar de Sarnago.  Probablemente su nombre se cruzó en algún texto  y se quedó ahí, atrapado en las telarañas de mi memoria.  Después uno sigue leyendo y escuchando… pero el poso inicial sigue ahí. La semilla ya está lanzada a la tierra y sólo falta esperar que germine o se pierda...
Cuando uno lleva muchos lugares recorridos,  a uno le entra la duda de si será capaz de encontrar suficientes diferencias respecto de los anteriores, para que adquiera una entidad clara en su memoria personal…  las ruinas van borrando argumentos, las zarzas se empeñan en esconderlos…
Sus calles  siguen viviendo entre los fantasmas de los que se han ido, y de los que se empeñan en recorrerlas para transmitirles vida,  y arrancar del olvido lo que ellos recuerdan de cuando la vida burbujeaba constantemente…
Siempre les estaré agradecida por su generosidad al hablar, y al enseñarme su museo. Fue volver a la infancia, a la casa de mi abuela materna, a los recuerdos que resurgen como fuegos artificiales, a borbotones,… Fue abrir la puerta de un paraíso perdido, volver al regazo de unos tiempos  que siento que me robaron…

1 comentario:

Faustino Calderón dijo...

Hola Ideas.
Aunque se lleven muchos lugares recorridos siempre encuentras diferencias entre unos y otros, es lo bonito de estos lugares nunca hay dos iguales, no se puede decir que si has visto uno has visto todos, y en alguno siempre hay un simple detalle de alguna parte del pueblo que se te queda grabado en la memoria y que al paso de los años cuando escuchas el nombre del pueblo enseguida recuerdas ese detalle que tienes ahi en el subconsciente.
Sarnago fue uno de los primeros pueblos deshabitados que visite cuando me empezó a entrar esa afición por estos lugares y me impresionó muchisimo pasear por sus calles vacias y no encontrarme a nadie en un pueblo relativamente grande, las casas arregladas se podian contar con los dedos de una mano,sentias una mezcla de sorpresa y tristeza, pero ahora casi 20 años despues le ha ganado la partida al abandono y muestra una imagen muy diferente a la que yo tenia en la memoria.

Saludos.